Ya he
hablado de punto y de costura, me faltaba el crochet.
Aunque
desde pequeña lo que más he visto hacer en casa ha sido el crochet (mis dos
abuelas andaban crocheteando a todas horas y, todavía, con 90 años, mi abuela
materna no va a ninguna parte sin su aguja), el crochet no me apasiona
demasiado.
Sí que
me produce mucha curiosidad, y suelo buscar patrones y cosas que pueda hacer. Pero,
eso sí, que sean pequeñitas y que no tarde mucho en hacerlas. La verdad es que,
al no disponer de toda la variedad de agujas que me gustaría, pues esto me
limita un poco.
Me he
aficionado a hacer algunas florecillas. La verdad es que son todas iguales,
pero me han servido para ponerlas en horquillas y regalárselas a alguna niñita
pequeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario