domingo, 31 de marzo de 2013

Gracias

Hoy no tengo nada que enseñar. Sólo quiero dar las gracias a todos los que me estáis leyendo. No hace ni tres meses que empecé a escribir este blog y ya he tenido más de mil visitas. Así que, lo dicho: ¡muchísimas gracias! ¡no sabéis cuánta ilusión me hace!

sábado, 30 de marzo de 2013

Proyectos en curso

Hay dos tipos de tejedoras: las que empiezan un proyecto y, hasta que no acaban, no se ponen a hacer otro y, las que llevan varios a la vez.
Yo soy de estas últimas. Será que no tengo paciencia y, cuando me viene algo a la cabeza, quiero empezarlo cuanto antes. El caso es que siempre tengo varias cosas empezadas.
Ahora mismo estoy haciendo un vestido, un calcetín y un bolso de la compra. Esto sólo de punto, pero de vez en cuando cojo una aguja de crochet y hago una florecilla, o un gorrito, empiezo un monedero que, como no me gusta cómo queda, lo deshago…
Y, por supuesto, no creáis que tengo la máquina de coser parada. Tengo una cosita entre manos, pero hasta que no esté terminada no os la voy a enseñar.
Aquí os dejo los proyectos de punto:



¿Os gustan?

jueves, 21 de marzo de 2013

El tercer calcetín

Cuando escribí el post sobre el par de calcetines inacabados, me entró el gusanillo y me decidí a terminarlos.

Todas las que seguís a Málaga Knits, habéis ido viendo la evolución del calcetín, bien a través del blog o directamente en las reuniones de los viernes.
Lo que muy pocas sabéis es que no se quedó en un par de calcetines. De nuevo tejí un tercer calcetín. ¿Por qué? Pues porque una vez hecho el segundo, vi que el primero, realmente, estaba nada más que regular: tenía algún que otro fallo, no entraba bien y era el primer calcetín que, sin estrenar, ¡ya tenía un “tomate”! Y alguna diréis “¿y qué?, si eso solo lo sabes tú” Pero como buena hija de mi madre, sabiéndolo yo, ya es suficiente, y cada vez que lo viera, me iba a dar coraje no haberlo hecho de nuevo. Así que, ahora tengo un par de calcetines fantásticos y otro calcetín suelto, que terminará reciclado y convertido, probablemente, en una funda, o dos, para el móvil.





jueves, 14 de marzo de 2013

El proyecto imposible


Un día, ves en una revista de punto, de una marca muy conocida, un vestido increíble. Vas con la revista a la tienda y, por suerte, encuentras justo la lana que han usado para el vestido que te ha encantado. Le dices al dependiente que te de la lana y las agujas que dice el patrón. Pero, claro, el dependiente sabe más que la revista, y te da unos consejos que tú, como buena novata, sigues a pie juntillas. ¡Error!
Terminas el vestido, pero como no lo has hecho como dice la revista porque le has hecho caso a uno que dice que sabe pero que realmente no es así, te lo pruebas y, "no sé…, queda demasiado apretado". Aún, así, como te ha costado tanto terminarlo, lo estrenas, incluso compras algún complemento para el vestido. Te lo pones una vez más y termina en un rincón del armario.
Tras un par de años guardado, y con mucha pena por el tiempo empleado, decides desbaratarlo.
Una vez que ya tienes todos los ovillos hechos, te pones a buscar y encuentras el patrón perfecto pero (otra vez un pero), no sabes la cantidad de lana que tienes y te pones a ello.
De nuevo haces tu jersey con mucha ilusión y, cuando ya sólo te quedan las mangas y poco más, de pronto te das cuenta que lo más probable es que no tengas suficiente lana. Así que, ¡otra vez a deshacer!
Como ya estamos en marzo, esta lana se va a esperar al año que viene, pero ya tengo nuevo proyecto y, esta vez, espero que sí, que podré tener un jersey estupendo. ¿Os gusta?

jueves, 7 de marzo de 2013

Las bufandas de Pablo y Víctor y de su tío Emilio


Esta Navidad les pedí a los Reyes Magos que le trajeran a mi hermano una bufanda. Rápidamente elegí el modelo y también la lana una Abuelita Silk Merino (60% merino y 40% seda), suave, suave.
En cuanto terminaron los calcetines de Elena y Olivia, los reyes se pusieron a tejer la bufanda (siempre, claro, cuando los niños dormían y no podían verlos). No tenía ninguna complicación, aunque si era un pelín “trabajosillo” eso de coger tres puntos juntos del revés. El resultado me gustó mucho y como los reyes ya habían venido pues dije, “ahora voy a tejer yo unas bufandas para mis niños”

Bufanda de Emilio

Ellos lo tenían claro, Pablo roja y Víctor azul. La lana elegida, una Abuelita Merino (100% merino). Elegir el patrón, era más complicado. Me puse a hacer pruebas y al final me decidí por el punto inglés que queda muy bonito.
Cuando empezaron a discutir qué bufanda haría primero, yo, cual Salomón me decidí rápido: tejería las dos a la vez. Pero, quién me iba a decir a mí que se me haría taaan pesado. ¡El punto inglés queda precioso, pero no cunde nada de nada!
Cuando llevaba la mitad de las dos bufandas, me desesperé y seguí sólo con una, eso sí, no la rematé hasta que había tejido la otra. El resultado era el esperado: 2 caritas sonrientes y encantadas con su bufanda.